¿Funciona el cepillado del césped?

El cepillado del césped se ha vuelto popular entre los superintendentes. Un agrónomo examina la práctica y sus beneficios.

Abril 2023 | Dr. y CGCS Chip Howard

La práctica del cepillado del césped tiene varios beneficios, incluyendo plantas más sanas y mejora de las condiciones de juego.

Así que, usted ha escuchado mucho sobre el cepillado del césped, pero… ¿Realmente mejora la calidad del pasto? Y si esto es cierto… 
¿Cómo exactamente lo hace? Estas son preguntas perfectamente válidas, así que echemos un vistazo.


Si se dejaran al capricho de la naturaleza, los pastos no serían césped. La mayoría nos llegarían a la rodilla y, a excepción de las semillas, serían más valiosos para las vacas que para las personas. Incluso el “bentgrass” tendría una densidad muy pobre.


Las hojas serían anchas y de unas 18 pulgadas de largo. El dosel del pasto se vería como un paraguas, con las hojas orientadas en todas direcciones. 

Las hojas serían muy eficientes para captar la luz solar, y debido a la altura de la planta, las raíces serían profundas para extraer agua de muy adentro del perfil del suelo. Darwin estaría orgulloso de una evolución con un equilibrio tan eficiente, que ha permitido su supervivencia en el ámbito natural.

Sin embargo, sería fatal para un superintendente si él o ella, presenta a sus socios algo semejante como fairway o superficie de putt.

Cosecha de semillas de Bentgrass. 

Como superintendentes, nuestro trabajo es triple. Primero, manipulamos de forma antinatural las plantas para engañarlas y que desarrollen un dosel, donde pueda rodar una pelota, con soporte vertical, etc. Segundo, cultivamos el pasto para que nuestros patrones lo encuentren atractivo y en armonía con el ambiente. Y tercero, aseguramos que el pasto se mantenga en estas condiciones, todos los días y saludable.


El éxito en la Carrera de un superintendente, no consiste sólo en mantener el pasto corto (lo llamaremos césped). Si así fuera, un chivo podría ser un superintendente. En cambio, nuestro trabajo es empujar al césped para lograr estándares de calidad y estética, mientras lo mantenemos con vida y saludable. Habiendo dicho esto, no hay dos campos cuya situación sea igual. El qué tanto empujemos en la calidad, depende de los objetivos, recursos y las limitaciones inherentes a cada campo y su ambiente. El qué tan exitosos seamos para cumplir esos objetivos, también depende de nuestro conocimiento, habilidades y ambición. Si usted produce un césped de calidad superior, usted deberá estar bien pagado y seguramente llegarán mejores oportunidades. Si sus resultados no son los adecuados, probablemente deba hacer un ajuste en su carrera, antes de que sus jefes hagan el ajuste por usted.

Manejando las mejoras

Entonces… ¿Qué pueden hacer los superintendentes para mejorar la vitalidad y estética del césped, con puntos extras si es a un costo razonable y mejora la salud del césped? Examinemos un bloque de césped como el de la figura 1. Ya sea en greens o en fairways, los principios son los mismos.

 

Lo que vemos en la imagen, es una comunidad de plantas que se ha ajustado a la altura de corte, impuesto por el operador con una segadora. Las plantas tienen relativamente poca densidad, pero un dosel amplio, como un paraguas. Las hojas tienen orientaciones diagonales y horizontales.

 

¿Por qué así? A menos que sea Carl Spackler, quien piensa como un topo, usted necesita pensar como las plantas. El pequeño cerebro imaginario dentro de la planta, piensa que sus hojas son colectoras biológicas de luz solar. Como un panel solar en su casa, la hoja es más eficiente cuando está en posición diagonal u horizontal, no vertical. En este ejemplo, las plantas han logrado un equilibrio con la altura del corte (entre otros factores), donde la densidad de plantas y la configuración de sus hojas, es estable. Si cambiamos la altura de corte o algún otro factor, el equilibrio se ajustará a las nuevas condiciones.

 

En estas condiciones, una bola de golf moviéndose sobre la superficie de nuestro césped, tiene a la fuerza de gravedad ejerciendo su fuerza sobre ella. Esa fuerza se contra-resta con el soporte de las hojas, que resisten el empuje de la gravedad. Sin embargo, la mayoría de las hojas horizontales ofrecen poco soporte físico. Así que, ya sea que la bola esté en movimiento o estática, tiende a hundirse un poco en el dosel del césped. Cuando la bola está rodando, tiene que empujarse a sí misma arriba y sobre las hojas, que antes estaban comprimidas por el peso de la misma.

 

Esta “deflexión vertical”, impuesta sobre la bola en movimiento por las hojas, consume más energía cinética por metro de recorrido, de lo que gastaría en otra superficie con menor deflexión vertical. La bola rueda porque tiene energía cinética, transferida por el “putter” o por el “driver”. Conforme la deflexión vertical consume la energía cinética, la bola se mueve cada vez más lento, hasta que la energía cinética se agota. Así, mientras mayor sea la deflexión vertical que el césped impone a la bola, más rápido pierde velocidad y viajará menos distancia.

 

Ya sé lo que está pensando: “Por favor, Mr. Autor, ponga esto en español.” Enterado. ¿Qué tal lo siguiente?: Mientras más pobre sea la densidad del césped y la configuración de la hoja sea más horizontal, más lento el green o más corto el rodado en el fairway.

 Hay otra dimensión respecto del dosel del césped: Cuando una bola en movimiento impacta una hoja horizontal, la hoja ejerce una “deflexión lateral” sobre la bola. A menor densidad del césped y mientras más largas sean las hojas horizontales, más grande la deflexión lateral. 

 

Esto es de particular importancia en superficies de putt. Especialmente, cuando a la bola se le acaba su energía cinética, la deflexión lateral puede provocar que la bola pierda su línea. Que Dios bendiga al superintendente en el último día del torneo, transmitido por televisión, cuando la bola del líder se desvía seis pulgadas antes del hoyo del green 18. A menor deflexión lateral, mejor rodado de la bola sobre el green.

 

Una “greensmower” equipada con cepillo frontal, que levanta las hojas del césped, poco antes del corte.

 

Preparándose para el éxito

Suponga que un día, segamos nuestro césped de derecha a izquierda, y que ponemos un cepillo justo frente a la podadora. Conforme el cepillo pasa sobre el dosel de las hojas, no daña las mismas, sino que sólo levanta aquellas orientadas a la derecha (Figura 2A). Luego, una fracción de segundo después — antes de que las hojas tengan la oportunidad de regresar a su posición horizontal — el carrete corta la parte superior de la hoja (Figura 2B). Al día siguiente, podamos de izquierda a derecha. Al siguiente día, cortamos del frente hacia atrás, y al otro día de atrás hacia adelante. En resumen, las hojas que quedan en su mayoría, tienen una posición más vertical 

Si dejamos de cepillar, las plantas simplemente regeneran sus hojas horizontales y regresan al equilibrio original. Pero si seguimos con el cepillado, las plantas tendrán que adaptarse a las nuevas condiciones de equilibrio. Ese pequeño cerebro en la planta dice, “Ya no estoy captando energía solar como antes. Estoy intentando generar hojas horizontales, pero esa estúpida persona que vienen todos los días con su máquina, no me deja. Es tiempo de pasar al Plan B y capturar más sol, antes de que mi vecino me gane.” La Naturaleza ha diseñado mecanismos ingeniosos que son ese “Plan B” llamados estolones, rizomas y en el caso del ryegrass, macollaje basal (basal tillering).

Las plantas desnudas crean nuevas junto a ellas, lo que incrementa la densidad — con orientación vertical de las hojas. La densidad se incrementa poco a poco, hasta que la comunidad de plantas alcanza su nuevo equilibrio, resultado de la práctica del cepillado . En este punto, el cerebro de la planta piensa que está capturando y procesando la energía solar tan eficientemente como es posible, así que la densidad queda también estable. Por supuesto, cualquier cambio en las condiciones del césped, como ajustes en la altura de corte, provocará cambios en esta condición de equilibrio.

Recuerdo la máxima que nos decían en la escuela, cuando no faltaba a clases, de que nunca debería remover más de un tercio del tejido de la hoja en cada corte, de lo contrario, el césped se vería rapado. Si las hojas están orientadas horizontalmente al tope del dosel del césped, no afectará mucho si nos pasamos de esta regla de un tercio (Figura 5). Si las hojas tienen orientación vertical, tendría que ser un “bajón” drástico para remover ese tercio del tejido de la hoja. Así que, podemos concluir que el césped cepillado es menos susceptible al daño por “scalping”. Mis clientes y yo hemos observado la ausencia del “scalping,” aún a alturas de corte muy bajas.

 

Analicemos este punto un poco más. También recuerdo de mis días de clases, que nos decían que mientras más larga la hoja, más gruesa la textura de la misma (observe el bentgrass dejado sin corte en la imagen, contra lo que conoce en un green). En el campo de heno, la estructura de la planta es enorme comparada con lo que vemos en un green, aunque el DNA de la planta es idéntico.

 

Un campo de producción de bentgrass. Si se deja sin manejo, el pasto crecerá sin barreras y será más valioso para el ganado, que para las personas.

 

Cepillado y más allá

Pero la altura de corte no es lo mismo que el largo de la hoja. A cualquier altura de corte, la longitud de las hojas horizontales es mayor que la de las hojas verticales. Aplicando lo escuchado en clases, ¿Podemos concluir que la textura de la hoja del césped cepillado, es más fina que aquella en donde no se cepilla, gracias a que la longitud de la hoja es menor? Si esto es así, la deflexión lateral sobre una bola en movimiento es menor sobre una superficie cepillada, comparada con otra que no se cepilla, razón por la cual el cepillado genera un rodado más parejo.

Yendo más a fondo, una longitud de hoja más corta no solo hace la textura del césped más suave, sino que afina la textura de la planta de forma individual en general. En otras palabras, reducir la longitud de la hoja resulta en plantas miniatura, comparadas con las no cepilladas (Figura 5). Esto es lo que hace que la planta sea más resistente al “scalping”, porque las coronas están más cerca de la superficie del suelo.

En el mundo real, tengo muchos clientes que cepillan y siegan diario a 0.080 pulgadas de altura, y el césped no está estresado. Esta tolerancia a Alturas más cortas sin tendencia al “scalping”, da al superintendente una maravillosa herramienta de manejo. Aún si usted no cree que el cepillado aumenta el rodado de la bola, sí le da la oportunidad de cambiar la velocidad del green casi a su antojo. Por ejemplo, si usted quiere un pie extra de rodado de bola en la mañana de un torneo, usted puede bajar la altura del corte quizá unos 0.010 de pulgadas, sin consecuencias adversas.

¿Es el cepillado la única forma de modificar la configuración del dosel del césped, como lo hemos descrito? ¡No! De hecho, los genetistas han dedicado sus vidas haciendo justo esto. Las más modernas variedades de bentgrass y bermuda, tienen las hojas más erectas. Esto resulta en hojas más cortas, a ciertas alturas de corte. Esto nos da plantas miniaturas, creciendo más juntas unas de otras, con hojas verticales. Si una bola rueda por la superficie, las hojas ofrecen más resistencia tanto a la deflexión horizontal y la deflexión vertical. En otras palabras, las variedades modernas, son capaces de ofrecer superficies de putt más rápidas y más parejas.

¿Todavía incrédulo? Visualice una variedad no tan reciente, como un green con Penncross comparado con una más moderna, como el Pure Distinction, por ejemplo. La configuración de la hoja del Penncross será algo como la Figura 6A, mientras que el Pure Distinction, se verá como la Figura 6B. Tendríamos más o menos lo mismo si comparamos Tifgreen 328, con una variedad de bermuda ultra enano para un green. Estas características, resultado del plan de selección en los programas de desarrollo genético, es lo que ha permitido a las superficies de putt, ser más rápidas y parejas en décadas recientes.

 

Fig. 6a and 6b

 

 

El factor Poa

Así que, cepillando o con variedades mejoradas, incrementamos la densidad de la planta, con más hojas en orientación vertical. El resultado es un green rápido y parejo, mientras que, en el caso de un fairway, hay mejor soporte a la bola.

¿Existen otras ventajas sobre esta configuración mejorada del dosel del césped? Sí, una gran ventaja. Considere un green bentgrass/Poa annua. El verano favorece al bentgrass, mientras que el invierno favorece al Poa. Así que, en el calendario del año, el bentgrass incrementa su población invadiendo el territorio del Poa, durante los meses cálidos. Por el contrario, Poa somete al bentgrass en clima frío.

Con un poco de imaginación, podemos ver un green de golf como un campo de batalla, con dos ejércitos constantemente avanzando y retrocediendo. Sin embargo, Poa es una especie oportunista. Si la densidad del bentgrass puede incrementarse considerablemente durante los tiempos favorables, resistirá más exitosamente la invasión del enemigo. Por lo tanto, el incremento de la densidad gracias al cepillado y/o variedades mejoradas, da la ventaja competitiva al bentgrass sobre la población de Poa.

¿Este concepto de mejora al césped por el cepillado, aplica para todo tipo de césped y alturas de corte? Mis 30 años de experiencia con el cepillado del césped, me ha mostrado los mismos resultados, en diferentes alturas de corte en greens o fairways. Los roughs son otra cosa, aunque el cepillado con el propósito de lograr el rayado típico del césped, no es algo poco usual. También he visto los mismos resultados en césped de clima cálido y en césped de clima frío, desde los trópicos hasta zonas del norte, por todo el mundo.

Aunque el cepillado del césped ha trabajado bien en todas las circunstancias que he experimentado, el manejo aplicado del concepto del cepillado varía según la especie y su medio ambiente. Por ejemplo, cuando un césped está creciendo lentamente o aún está dormido en temporada fría, el superintendente debería usar un cepillo de cerda suave. De la misma manera, en temporada donde el césped está creciendo de forma agresiva, él/ella deberá usar un cepillo igualmente agresivo, ya que uno suave no será efectivo. Cepillos de dureza intermedia, deberán ser usados en los intervalos de tiempo adecuados. En otras palabras, el superintendente deberá seleccionar el cepillo adecuado de manera de empatar la agresividad del cepillo, con la agresividad del crecimiento del pasto.

El cepillado no es un concepto nuevo, ya que la actividad ha sido documentada por décadas. Por ejemplo, tengo un viejo anuncio de Jacobsen para un cepillo frontal de una “greensmower”, publicado en 1946. Dicho esto, no todos los cepillos son igualmente eficaces. Aunque cualquier esfuerzo en el cepillado es bueno, los cepillos montados al frente de las máquinas tienen una ventaja significativa. Al cepillar las hojas a una posición vertical, éstas rápidamente tienden a relajarse y regresar a su posición horizontal. Cuando está detrás del cepillo, la unidad de corte llega una fracción de segundo después del cepillo, cortando las hojas antes de que regresen a su posición horizontal. También, como el cepillo forma parte de la podadora, puede usarse en cada corte sin ninguna labor o equipo adicional.

¿Mejora el cepillado las características de las nuevas variedades de césped de alta densidad? ¿Puede mejorar el cepillado las superficies de césped, que ya son excelentes? ¿Recuerda la película de “Top Gun”? “Ustedes son el top 1% … la élite, lo mejor de lo mejor. Nosotros los haremos mejores.”

 

AUTOR: El Dr. y CGCS Chip Howard, es el propietario de TurfScience Inc., una consultora de césped ubicada en Phoenix.

TRADUCTOR: IA Mauricio Aguirre García. Servicios de Atención al Cliente y Equipos Especializados Toro en TERMSA.

PUBLICACIÓN: Golf Course Management. Abril 2023. Título Original: Does Truf Brushing Work? Does turf brushing work? – GCMOnline.com

 

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